En el mito clásico Cirene era una ninfa guerrera que, como otras en este tipo de narraciones, fue raptada por Apolo para ejercer sobre ella un movimiento de orden civilizador. El performance que lleva su nombre se realiza a través de la organización y activación de cuatro espacios: la casa, la otra casa, el bosque y la ciudad, los cuales son descritos en el mito como los lugares que la ninfa habita y abandona según la narración de cada uno de los eventos, y que por tanto determinan sus posibilidades de existencia. Estos espacios se materializan a través de dos vídeos y dos acciones.
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El Rastro de Cirene es un proyecto realizado mediante el Programa de Residencias Artísticas Colombia Argentina 2012 del Ministerio de Cultura. Iniciado en la ciudad de Buenos Aires, el trabajo viene consolidándose en Bogotá desde 2013.
Cuenta con la colaboración de la artista Ana María Romano y las bailarinas invitadas: Eliana Soto, Adriana Guío, Diana León, Cindy Urquijo, Margarita Ortega, Bibiana García, Pilar Paez, Vivian Peña, Rosa Bohorquez, Tatiana Castillo.
Fotografía Sylvia Jaimes y Ale González